DOCTORA MARÍA JOSÉ CARDOSO
REFLEXIÓN
“Todos tenemos que morir”
Hay quienes fallecen demasiado jóvenes y quienes viven muchos años, pero tarde o temprano, todos moriremos; no sabemos cuándo, quizás en unos meses o tal vez sin haber tenido tiempo para cumplir nuestros objetivos, pero tarde o temprano tendremos que dejar nuestros cuerpos, nuestra familia, nuestros amigos y todo lo que tenemos.
No hay edad para la muerte y no nos damos cuenta que la vida se nos va a cada instante, y el tiempo que perdemos, no vuelve más. Cada instante es único, cada respiración es única y no vuelve a repetirse.
Ante la certeza de la muerte y la incertidumbre del momento en que puede suceder, la única alternativa coherente, es aprovechar lo más posible lo que nos queda de vida y tratar de vivir cada instante desde nuestra realidad más profunda.
Haciendo a menudo estas reflexiones, nuestra vida empezará a tener una perspectiva diferente y nos ayudará a adquirir la fuerza interior necesaria para enfrentarnos y aceptar cualquier dificultad de la vida, incluida la muerte.
Y ahora desde el silencio interior de cada uno de nosotros, nos conectamos con nosotros mismos, con nuestro ser, centrándonos en intentar que, a partir de este instante, nuestra vida merezca la pena.