SESIÓN GRATUITA DE TRANSCOMUNICACIÓN INSTRUMENTAL TCI, REALIZADA POR LA SCIP A LIDIA PEREIRA, UNA MADRE QUE PERDIO A SU HIJO.
TESTIMONIO
Transcomunicacion con mi hijo Adrià.
Desconcierto, confusión, tristeza, incredulidad, pena, soledad y mucho dolor entre otras muchas emociones surgieron de mi en el momento de perder a mi hijo en un accidente de tráfico, todas estas emociones compartidas con otras personas que también le querían.
A partir de ese momento la búsqueda de respuestas a las preguntas que tenía a diario fue imparable, tuve la suerte de dar con una charla en la que Nacho Blasco participaba, y me quedé anonadada de lo que contó. Y en concreto que trabajaban desinteresadamente para que los padres que habían perdido un hijo pudieran comunicarse.
Inmediatamente pensé que yo sería una de esas mamas que habían perdido a su hijo y que podría comunicarme con él, porque he de decir que yo siempre tuve la sensación de que el andaba cerca y que esto no era el final de nada.
Así que al siguiente día de la charla me puse en contacto con un correo electrónico de una Sociedad Científica, y para mi sorpresa recibí un mensaje de Nacho al siguiente día, estaba tan emocionada que no podéis ni imaginar, le conté que en julio haría un 1 año que Adrià se fue.
Nacho me contó que tenía la agenda repleta, pero me dijo que en julio hacia vacaciones e intentaría hacer la sesión con mi hijo, conté los días hasta julio. Llego julio y Nacho cumplió con su palabra.
Empezamos la transcomunicación y pude oír la voz de mi hijo, eso fue un momento irrepetible y que no olvidare jamás, lo compartí con mi hermana que lo vivió con la misma ilusión, asombro, he intensidad que yo.
Acabada la sesión Nacho nos contó el trabajo que están haciendo y me hizo ver que todo lo que yo sentía no eran imaginaciones mías, Adrià no está muerto, él trascendió y pude entender muchas cosas que ocurren a mi alrededor.
Nacho me ayudó y mucho, y yo le dije si debía pagar algo por lo mucho que me había regalado, y su respuesta fue NO.
Le di las gracias, pero el me respondió que no había nada que agradecer que el me daba las gracias a mí, que para ellos poder hacer esto era lo mejor.
Solo dar miles de gracias a todos los que hacéis este trabajo con el único interés de ayudar a personas perdidas por lo que supone la pérdida de un hijo o un ser querido.
Solo puedo decir que es una de las mejores experiencias que he vivido desde que mi hijo trascendió y que reconforta un montón saber que está ahí, ya no creo que la muerte existe, ni que sea nada malo, veo la vida y le veo a él, sé que está y eso es todo para mí, no hay miedo ni dolor, reconforta saber que algún día volveremos a estar más juntos .
Gracias !!!!